domingo, 11 de enero de 2009

Yo, Palestino





Las miradas fugaces (10)

Basta ver la Televisión Española, Antena 3, Univisión, Telemundo o CNN para darse cuenta de cuán horrible es lo que está sucediendo ya no en la Franja de Gaza sino en toda Palestina tras los despiadados ataques de Israel, que ha ignorado los pedidos de las Naciones Unidas tal como sucedió cuando la intervención a Iraq. En el mismo momento en que redacto estos párrafos CNN informa que los israelíes, no conformes con los actos de barbarie escenificados por aire y tierra, están bombardeando ahora con fósforo blanco, un elemento que, de tan terrible y criminal, las leyes de guerra consignadas en los Tratados Internacionales lo dejan claramente prohibido desmintiendo eso de que en la guerra y en el amor todo se vale.
Las imágenes son terribles y como dijo un excelente escritor dominicano ido en plena juventud, el terror como espectáculo, cuya raíz está en el funesto y también demasiado criminal ataque a las Torres Gemelas de aquel 11 de septiembre que la humanidad ya nunca podrá olvidar.
Ante tan desolador panorama el mundo parece espantado, aunque por momentos pienso que los esfuerzos deben ser más enérgicos; el mundo ya no soporta tanta barbarie, tanta destrucción, tanta muerte. Decenas de niños muertos ante la mirada impotente de hombres y mujeres que, por el momento, apenas pueden llorar, si es que todavía le quedan algunas lágrimas.
En aquel cielo nublado por el humo de la destrucción los aviones israelíes sobrevuelan dejando caer toda clase de artefactos que solo producen más muertes, y –al fin- el presidente electo de los Estados Unidos ha dicho que tan pronto tome posesión, dentro de muy pocos días, creará una comisión especial para interceder por la paz.
Realmente faltan palabras para expresar en pocos párrafos lo que se siente, la carga de indignación, etc. Bajo los escombros de esa ciudad heroica se pudren los cadáveres, y, en la superficie, los gritos impotentes.
Condeno la masacre y pienso que habrá medios alternativos. Ya está bueno. Lo pienso y lo expreso en la tarde de este domingo, cuando yo también me siento palestino y dejo aquí el testimonio de mi indignación.

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